El perro abandonado fallece a causa de las heridas provocadas por los ataques de la manada.
La Guardia Civil , junto con la policia local, en la operación que se ha determinado por llamar Chenil, localizó al presunto autor del suceso, y se han instruído las correspondientes diligencias.
Un perro había sido abandonado por su propietario, y lo había dejado con una manada de otros perros, 21 en concreto, en una finca de Santomera, de la provincia de Murcia. El comportamiento de la comunidad jerarquizada de estos canes, fue nefasta para este perro que fue destrozado, dado el comportamiento interno de estos animales en manada.
Los perros tienen una herencia genética preparada para vivir en manada, y siguen conductas sociales y jerárquicas. Cada individuo de la manada ocupa un rango determinado,y existe un sólo cargo de jefe dominante. Viven en una estricta jerarquía social, afectando a todas las actividades y a cargo de un líder único.
Debido a su naturaleza salvaje es complicado la aceptación de un nuevo miembro sin disputas y como en este caso agresiones. La introducción de un nuevo miembro debe hacerse con cuidado y de forma paulatina. Se aconseja que la integración sea en terreno neutro y siempre que los animales hayan hecho suficiente ejercicio, que les haya desgastado la
energía, para desviarla de la hostilidad ante el nuevo miembro.
La responsabilidad de introducir a un nuevo miembro es del humano que tendrá queir marcando las pautas, lentamente para su adaptación en
la manada.
Los investigadores hallaron los restos del animal, que desprendían un fuerte olor, debido a su descomposición, en la finca escondidos en una bolsa de basura.
El Servicio de Protección de la naturaleza, Seprona, ha incrementado últimamente los servicios para perseguir el abandono de animales ya que la protección animal en España se ha reforzado en la rama penal.
El problema fundamental se basa en que es desigual e injusta porque depende del lugar de residencia. En
España no hay ley que recoja toda la normativa claramente, y en cada autonomía se legisla de una manera diferente. A eso hay que añadir las ordenanzas específicas de cada ayuntamiento.
En la comunidad de Murcia, la legislación ampara la obligación que tiene un poseedor de un animal de mantenerlo en buenas condiciones higiénico sanitarias y prohíbe maltratar a los animales, o someterlos a ningún tipo de sufrimiento, además incluye la prohibición de abandonarlos, no alimentarlos, practicarles mutilaciones, etc.
Por tanto este hombre tendrá que vérselas con la justicia.
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